viernes, 20 de abril de 2012

Te hará pensar.

Un gato grande vio como un gatito pequeño trataba de pescarse la cola y le preguntó: "¿ Por qué tratas de pescarte la cola de esa forma?". El gatito dijo: "He aprendido que lo mejor para un gato es la felicidad, y que la felicidad es mi cola. Y por eso la persigo y trato de pescármela; y cuando la pesque habré logrado la felicidad." El gato viejo le dijo: "Hijo mío, yo también le he prestado atención a los problemas del universo, yo también he pensado que mi cola era la felicidad. Pero, me he dado cuenta de que cuando la persigo se me escapa y cuando voy haciendo lo que tengo que hacer ella viene detrás de mí por dondequiera que yo vaya."


C.L. James, "On Happiness", en To See a World in a Grain of Sand, de Caesar Johnson, The C.R. Gibson Co., Norwalk, 1912.



miércoles, 28 de marzo de 2012

No puedo respirar

"Tengo que hacer tres trabajos, y además me toca limpiar la casa. Encima han ampliado el temario del examen del mes que viene. El frigorífico está vacío, y mi cuenta del banco anda casi igual... ¡Qué agobio, no puedo respirar!"

¿Os suena?  Todos hemos vivido un episodio de estrés y agobio. Muchas veces nos ocurre porque nos sentimos con demasiadas responsabilidades y queremos abarcar más de lo que realmente podemos. 

"Una persona que vive agobiada es alguien que no sabe vivir, porque no disfruta de lo que hace, se mete prisa a si misma continuamente, está preocupada por lo que va a ocurrir en vez de vivir el presente y ocuparse de ello, y que intenta llevar adelanta más cosas de las que puede hacer"

Para evitar este tipo de presión siempre es bueno distribuir las responsabilidades y planificar nuestro tiempo.

Ahí van dos consejos sencillos para evitar el agobio y el estrés:

  • Dedica siempre un momento del día para ti. Escucha una canción, lee un libro, da un paseo... haz lo que te ayude a dejar la mente en blanco y olvidar preocupaciones por un momento, dándote a ti mismo un respiro. Planificar un momento de desconexión nos ayuda a estar más relajados durante el día.

  • Procura vivir el presente y no pensar en lo que puede pasar. Resuelve tus responsabilidades a corto plazo, y evita posponerlas, ya que pensar en "las cosas que tenemos que hacer y que aún no hemos hecho" nos produce más estrés. Lo que ocurra en un futuro depende de cómo resolvamos nuestro presente, por lo tanto vive el día a día.

Consejos basados en Patricia M. Maroñas, licenciada en Psicología y docente de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal (EDDT)







jueves, 22 de marzo de 2012

Solución rápida para unas buenas risas

No está bien reírse de los demás, pero a veces, somos los primeros en reírnos y acordarnos de situaciones en las que nosotros mismos hemos hecho el ridículo. No debemos pensar que somos los únicos que alguna vez hemos hecho algo por lo que posteriormente nos hayamos muerto de vergüenza. Reirse de uno mismo es lo más sano para tener una buena autoestima.

lunes, 19 de marzo de 2012

Tú eres tu peor enemigo.


Puede que un día, sin darnos cuenta nos demos un “tropezón”. Ese tropezón nos dura todo el día, incluso semanas y meses, y nos da la sensación de que somos torpes, feos, gordos, antipáticos, inútiles, y todo lo malo que uno pueda pensar. 

En realidad no nos paramos a pensar que el motivo por el que nos sentimos tan mal no es el habernos levantado con el pie izquierdo. O que hayamos suspendido un examen. O que hayamos discutido con nuestra pareja. El motivo por el que ese día no sonríes eres tú mismo. 

TÚ ERES TU PEOR ENEMIGO.

Pero no te equivoques, esto no es malo. Todos necesitamos venirnos abajo alguna vez. Igual que necesitamos volver arriba. Cuando creemos que hay algo que pesa demasiado, no es un problema externo: es simplemente que no nos vemos capaces.


Y ¿sabes qué?

NO HAY SUEÑOS IMPOSIBLES


Llorar y tomarse un tiempo de reflexión está bien, pero siempre asegurándonos que le dedicamos el tiempo necesario. Volver a sonreír es más fácil de lo que pensamos, sólo tenemos que quitarnos de la cabeza esa vocecilla que nos dice: NO VOY A SER CAPAZ.


Alcazaba de Badajoz, verano de 2010
Os propongo pensar una razón por la que sonreír esta semana, para que nos demos cuenta de que, por muy pequeña que sea, siempre hay una razón por la que ser feliz :) 




 

sábado, 17 de marzo de 2012

Todos tenemos una razón para llorar.

Pero tenemos muchas más para sonreír.
Muchos de nosotros nunca nos hemos dado cuenta de todo lo que valemos porque nosotros mismos nos hemos tapado los ojos. Nos hemos fijado en esa pequeña manchita negra que está en medio de un gran lienzo blanco. Pero tenemos miles de razones por las que pensar lo contrario...

Abre los ojos y mírate en el espejo después de ver esto.

Apréciate. Valórate. Y sobre todo, no te olvides de sonreír :)